¿Tu secadora no funciona? 11 causas comunes y cómo solucionarlas

Lo primero: verifica la alimentación eléctrica

Si la secadora no muestra señales de encendido, lo más probable es que haya un problema con la fuente de alimentación. Verifica si el enchufe está bien conectado, si la toma de corriente funciona y si el interruptor o fusible del panel eléctrico no se ha activado por seguridad.

  • Conecta la secadora directamente a un tomacorriente de pared
  • Evita el uso de extensiones múltiples
  • Revisa el interruptor de circuito (breaker) y reinícialo si es necesario

Si todo parece estar en orden, el problema puede estar en la placa de control interna o en el cableado del aparato. En ese caso, es recomendable solicitar asistencia técnica profesional.

El tambor gira, pero no genera calor

Si la secadora enciende y el tambor gira pero la ropa sigue húmeda, es probable que el elemento calefactor o el termostato estén fallando. También podría tratarse de un fusible térmico quemado que evita la activación del sistema de calor por seguridad.

  • Sensor de temperatura dañado
  • Fusible térmico abierto
  • Resistencia calefactora quemada o desconectada

En México, la reparación de estos componentes puede costar entre 800 y 1,500 pesos mexicanos. Lo mejor es acudir a un centro autorizado para evitar errores de diagnóstico.

¿La secadora está encendida pero el tambor no gira?

Un problema en la correa de transmisión o un fallo en el motor puede hacer que el tambor permanezca inmóvil. Esto es común en aparatos con varios años de uso o con cargas excesivas frecuentes.

  • Correa rota, floja o desgastada
  • Motor atascado, recalentado o quemado
  • Rodamientos dañados que impiden el movimiento

El reemplazo de la correa cuesta aproximadamente entre 500 y 1,000 pesos, mientras que el cambio de motor puede superar los 2,000 pesos, dependiendo del modelo.

¿La secadora se detiene a mitad del ciclo?

Cuando la secadora se apaga repentinamente, usualmente se debe a sobrecalentamiento o a lecturas erróneas del sensor de humedad. Una mala ventilación interna o acumulación de pelusa también puede activar el sistema de protección.

  • Filtros saturados que impiden la circulación del aire
  • Carga de ropa demasiado pesada o húmeda
  • Sensor de humedad sucio o descalibrado

Limpia los filtros y usa cargas moderadas. Si el problema persiste, revisa o reemplaza el sensor.

¿Ruidos extraños durante el funcionamiento?

Ruidos metálicos, chirridos o golpes pueden ser señales de que algo está fallando a nivel mecánico. Es posible que haya objetos atrapados dentro del tambor o piezas sueltas.

  • Monedas o clips atrapados que golpean el tambor
  • Falta de lubricación en los ejes o cojinetes
  • Correa floja o tambor desalineado

Detén el aparato inmediatamente y verifica el interior. Ignorar estos sonidos puede llevar a daños más costosos.

¿El ciclo de secado tarda más de lo normal?

Cuando la ropa tarda mucho en secarse, el problema suele estar en la ventilación o en el sensor de humedad. La obstrucción en los conductos o filtros impide la correcta circulación del aire.

  • Filtro de pelusa saturado
  • Conducto de salida doblado o tapado
  • Sensor que no detecta el nivel de humedad

Limpia los filtros después de cada uso y verifica que el tubo de escape no esté obstruido. Mantén limpios los sensores con un paño seco una vez al mes.

¿Aparece un código de error en la pantalla?

Los modelos más recientes muestran códigos de error que indican el área afectada. Por ejemplo, “E1” puede referirse al sensor de temperatura, mientras que “F3” puede indicar problemas en el motor.

  • Revisa el manual del usuario para interpretar el código
  • Algunos errores se pueden resolver reiniciando el aparato
  • No ignores los códigos persistentes: pueden anticipar fallas graves

Si no tienes el manual físico, consulta el sitio web del fabricante usando el modelo exacto del aparato.

Limpieza de filtros: tarea clave después de cada uso

Los filtros obstruidos no solo ralentizan el secado, sino que pueden provocar incendios. Este paso, aunque simple, es clave para la seguridad del hogar y la durabilidad del equipo.

  • Filtro de pelusa: límpialo tras cada ciclo
  • Condensador (si aplica): enjuaga cada mes
  • Tanque de agua (modelos por condensación): vacíalo regularmente

La falta de mantenimiento en estos elementos puede provocar el paro del equipo o fallos en la electrónica interna por sobrecalentamiento.

Mantenimiento anual: inversión que previene problemas

Un mantenimiento profesional anual ayuda a detectar a tiempo fallos en sensores, ventiladores, y sistema de calefacción. En México, este servicio cuesta entre 600 y 1,000 pesos.

  • Limpieza interna profunda
  • Diagnóstico de componentes críticos
  • Prevención de olores, humedad y averías costosas

Los aparatos de bomba de calor requieren aún más atención, ya que la acumulación de polvo reduce notablemente su eficiencia.

Recomendaciones según la temporada

En verano, el calor ambiental puede hacer que el aparato se sobrecaliente. En invierno, es común que las mangueras de drenaje se congelen, especialmente en zonas frías del país. Adapta tu uso al clima.

  • Verano: ventila bien el área donde está el aparato
  • Invierno: protege los tubos de drenaje para evitar bloqueos
  • Temporada de lluvias: el uso se intensifica, incrementa la limpieza de filtros

Ajustar el mantenimiento según la estación es clave para evitar fallos y optimizar el consumo energético.

Resumen práctico: cómo actuar paso a paso

Antes de llamar a un técnico, realiza una revisión básica por tu cuenta. Evalúa alimentación, calefacción, rotación, ventilación, sensores y filtros en ese orden. Muchos fallos comunes pueden resolverse sin herramientas profesionales.

  • Alimentación → enchufe, tomacorriente, disyuntor
  • Calor → resistencia, termostato, fusible térmico
  • Movimiento → correa, motor, rodamientos
  • Secado → limpieza de filtros y revisión de sensores

Un poco de mantenimiento preventivo puede evitar hasta el 70% de las averías comunes y prolongar la vida útil del aparato.