¿Un juguete inocente puede ser riesgoso?
Muchos padres eligen juguetes para bebés según su apariencia, marca o precio, sin saber que la seguridad debe ser el primer criterio. Los bebés exploran con la boca, lanzan objetos o los mastican. Esto los expone a riesgos de asfixia, intoxicación o lesiones físicas. En México, la PROFECO y COFEPRIS reportan cada año incidentes relacionados con juguetes inseguros, principalmente por piezas pequeñas o materiales tóxicos.
¿Qué certificaciones de seguridad debes exigir?
En el caso de México, el juguete debe contar con la Norma Oficial Mexicana NOM-015-SCFI, que garantiza la seguridad estructural y química del producto. Si se trata de productos importados, busca también el marcado CE (Europa) o la norma ASTM F963 (Estados Unidos), ambas internacionalmente reconocidas.
- NOM-015-SCFI: Garantiza que el juguete cumple con los requisitos legales de seguridad en México
- Marcado CE: Requerido en la Unión Europea, garantiza conformidad con normas sanitarias
- ASTM F963: Norma de EE. UU. que regula riesgos mecánicos, químicos y eléctricos
Estas marcas deben estar visibles en el empaque o el etiquetado. Si no aparecen, especialmente en compras en línea, hay que dudar del producto.
¿Cuán peligrosas pueden ser las piezas pequeñas?
Los bebés tienden a llevarse todo a la boca, y cualquier pieza menor a 3 cm de diámetro representa un riesgo real de asfixia. La mayoría de accidentes fatales por juguetes se relacionan con obstrucción de las vías respiratorias por objetos pequeños.
Etiqueta de advertencia | Significado |
---|---|
“No apto para menores de 3 años” | Contiene piezas pequeñas que podrían ser ingeridas |
Juguetes con forma de alimentos | Pueden confundir al bebé y provocar ingestión accidental |
Evita juguetes que contengan piezas removibles sin tornillos o que se separen con facilidad al ser mordidos o lanzados.
¿Qué sustancias químicas están ocultas?
Algunos juguetes contienen ftalatos, plomo, cadmio o formaldehído, que pueden causar trastornos hormonales, daño neurológico o irritaciones cutáneas. Estas sustancias pueden estar presentes en pinturas brillantes, plásticos suaves o adhesivos industriales.
- Ftalatos: Suavizantes de plástico que pueden alterar el sistema endocrino
- Plomo: Tóxico neurodegenerativo, a menudo presente en pinturas no reguladas
- Cadmio: Metal pesado que puede afectar los riñones
Si el juguete huele a productos químicos o no informa sobre sus materiales, lo mejor es descartarlo.
¿El diseño es resistente o se rompe fácilmente?
Muchos juguetes parecen resistentes pero pueden romperse fácilmente al caer o ser mordidos. Esto puede liberar piezas filosas o estructuras internas que representen un peligro.
- Revisa si las partes están firmemente ensambladas
- Evita juguetes con bordes duros o de plástico quebradizo
- Prefiere los que superan pruebas de impacto o presión
Un buen juguete para bebé debe resistir caídas, torsión y mordidas sin desprender fragmentos.
¿Luz y sonido pueden ser perjudiciales?
Los estímulos visuales y sonoros son atractivos, pero una sobreexposición puede afectar el desarrollo auditivo y neurológico. Un sonido mayor a 85 dB ya es riesgoso para un bebé.
Elige juguetes con control de volumen, con opción de apagado sonoro y luces suaves. Evita los que tengan luces parpadeantes tipo estroboscópico, especialmente para niños propensos a convulsiones.
¿Las edades indicadas son orientativas? No, son obligatorias
Muchos adultos creen que la edad recomendada es solo una sugerencia, pero en realidad indica para qué edad fue probado y aprobado el juguete. Por ejemplo, un juguete “3+” puede ser totalmente inadecuado para un bebé de 10 meses.
Busca juguetes etiquetados específicamente para “0+ meses”, “6–12 meses”, etc., que cumplan con pruebas adaptadas a esa etapa.
¿Qué verificar en compras por internet?
Comprar en línea tiene riesgos adicionales. Usa esta checklist antes de añadir al carrito:
- ¿Se indican certificaciones como NOM, CE o ASTM?
- ¿Hay imágenes reales del producto y reseñas confiables?
- ¿El precio es razonable o sospechosamente bajo?
- ¿El vendedor es conocido o está verificado?
Evita productos en marketplaces sin controles, como tiendas informales de redes sociales o portales asiáticos sin trazabilidad.
¿Juguetes usados? Pueden ocultar más que ahorro
Comprar de segunda mano puede ser ecológico y económico, pero también puede implicar riesgos invisibles. Materiales degradados, piezas rotas o diseños antiguos no cumplen con normas actuales.
- Inspecciona bordes, uniones, tornillos y olor
- Desinfecta con productos aptos para bebés
- Busca en Profeco o Safety Gate si ha sido retirado del mercado
¿Cómo saber si un juguete ha sido retirado del mercado?
En México, la PROFECO publica listas de productos con alertas de seguridad. A nivel internacional, el sistema Safety Gate de la Unión Europea identifica juguetes con problemas graves. Es clave revisar estos sitios si compras juguetes usados o sin empaque original.
Resumen: 5 pasos clave para elegir un juguete seguro
- Revisa certificaciones NOM, CE o ASTM
- Evita piezas pequeñas o desmontables
- Confirma que no hay sustancias tóxicas
- Verifica luz y sonido apropiados para bebés
- Revisa edad recomendada y si fue retirado
Un juguete no solo entretiene, también forma parte del desarrollo. Elegirlo bien es una responsabilidad. No te dejes llevar por la apariencia: prioriza la seguridad, el material y la edad adecuada.
※ Este contenido es informativo y no sustituye la responsabilidad de compra del usuario.