¿Por qué mi hijo sufre tanto cuando me despido?
En México, es común que las niñas y los niños lloren intensamente o se aferren a sus padres al separarse, ya sea en la entrada del preescolar, con una cuidadora o incluso en casa. La ansiedad por separación es parte natural del desarrollo, pero cuando se vuelve excesiva puede afectar la dinámica familiar. Según la Secretaría de Salud, más del 70% de las madres y padres de niños pequeños enfrentan este reto alguna vez. La clave está en diferenciar si se trata de una etapa temporal o si requiere acompañamiento especializado.
Causas más frecuentes de la ansiedad por separación
La ansiedad por separación surge en el proceso de formación del apego, pero puede intensificarse con factores como:
- Cambios drásticos en el entorno (inicio de guardería, mudanza, cambio de cuidador)
- Poca experiencia previa estando lejos de mamá o papá
- Estrés o ansiedad parental que los niños perciben fácilmente
- Antecedentes de enfermedad, accidente o experiencias difíciles
Se observa sobre todo entre 1 y 4 años y suele ser un indicador de desarrollo saludable.
¿Cómo detectar la ansiedad por separación?
Si tu hijo presenta alguno de estos síntomas, puede estar atravesando ansiedad por separación:
- Llanto o berrinches intensos al separarse de sus padres
- Negativa recurrente para ir al kínder, la escuela o con otros cuidadores
- Problemas de sueño, pesadillas o mojar la cama
- Dolores frecuentes de estómago o cabeza sin causa médica
- Irritabilidad, enojo, comportamientos regresivos (buscar el biberón, hablar como bebé)
No es cuestión de “mal comportamiento”, sino señales claras de angustia.
9 métodos efectivos para manejar la ansiedad por separación en casa
La clave está en la constancia y tranquilidad emocional de los adultos. Recomendaciones prácticas con enfoque mexicano:
- Anticipa y practica separaciones breves: Explica con claridad qué sucederá y empieza con intervalos cortos.
- Haz que la despedida sea corta y positiva: Abraza, sonríe y despídete con seguridad, evitando alargar el momento.
- Establece rutinas: Repite el mismo horario y pasos al separarte para que tu hijo sepa qué esperar.
- Evita mostrar nerviosismo: Los niños captan rápidamente el estado emocional de los padres.
- Haz juegos de “despedida” en casa: Esconde objetos, juega a las escondidas o deja a tu hijo en otra habitación unos minutos.
- Reconoce los logros: Felicita y, si lo consideras, ofrece una pequeña recompensa cuando tu hijo gestione bien la separación.
- Fomenta la confianza con otros adultos: Involucra a abuelos, maestras o cuidadores de confianza en actividades cotidianas.
- Lee cuentos sobre separación: Libros como “Siempre te querré” o “Un beso antes de dormir” pueden ayudarle a procesar sus emociones.
- Incrementa poco a poco el tiempo de separación: Comienza con minutos y ve extendiendo el periodo gradualmente.
La actitud firme y tranquila de los padres es la base para superar este proceso.
Ejemplo real: superar el primer día de kínder en México
María, mamá en Monterrey, vivió berrinches diarios de su hija al dejarla en la guardería. Implementó una rutina: avisar con anticipación, despedida de menos de 15 segundos y entrega directa a la maestra. En menos de dos semanas, la niña se adaptó y dejó de llorar. Este caso refleja cómo la coherencia y la actitud positiva aceleran la adaptación.
Errores frecuentes de los padres y cómo evitarlos
Evita conductas que, aunque bien intencionadas, pueden aumentar la ansiedad:
- Regresar después de despedirte o alargar la separación
- Prometer cosas inciertas (“Vuelvo en un ratito”) o mostrar tristeza
- Comparar con hermanos, regañar o minimizar el sufrimiento
- Ignorar señales de malestar o, al contrario, sobreproteger
Estas acciones pueden perpetuar o agravar la angustia de tu hijo.
¿Cuándo buscar ayuda profesional?
La ansiedad por separación suele resolverse con el tiempo. Sin embargo, busca apoyo si tu hijo:
- Muestra ansiedad extrema en diferentes contextos, no solo en separaciones
- Presenta síntomas físicos frecuentes sin explicación médica
- El problema dura más de tres meses o afecta notablemente su vida
Puedes acudir al pediatra, psicólogo infantil o a los servicios de atención familiar del DIF.
Prevención: hábitos para fortalecer la autonomía y la seguridad
Separaciones breves y controladas de forma regular ayudan a que los niños aprendan a confiar:
- Motiva el juego independiente mientras realizas tareas en casa
- Deja a tu hijo con familiares de confianza por periodos cortos
- Practica despedidas en espacios como parques o en casa de amigos
- Habla de tus salidas y explícales que siempre regresarás
El éxito está en la práctica y la repetición de experiencias positivas.
FAQ: lo que más preguntan madres y padres en México
- ¿A qué edad es más común la ansiedad por separación?
Es más frecuente entre 1 y 4 años y tiende a disminuir al comenzar la primaria. - ¿Qué hago si mi hijo tiene ansiedad muy intensa?
Consulta a tu pediatra o busca orientación en los servicios de salud o apoyo familiar. - ¿Dónde encontrar redes de apoyo en México?
El DIF, los centros comunitarios y los grupos de crianza ofrecen orientación y compañía.
Resumen: la confianza y constancia parental, clave para superar la ansiedad
La ansiedad por separación es parte del desarrollo infantil. Mantener la calma y la rutina brinda seguridad. Recuerda que buscar ayuda es una muestra de amor y responsabilidad.
Este contenido es informativo. Si los síntomas son graves o persistentes, consulta a un especialista en desarrollo infantil.